Entonces, ¿has tenido la oportunidad de conversar con extranjeros que han residido en Corea por un largo período? A menudo destacan la seguridad y la eficiencia del transporte en Seúl, pero no dejan de señalar tres características arquitectónicas que hacen única a la ciudad en comparación con otras. Estas son: su conexión con la naturaleza, el imponente río Han y la mágica fusión entre tradición y modernidad.
Para alguien de Nueva York, París o incluso Tokio, podría ser difícil imaginar una ciudad que alberga una montaña en su núcleo central. Seúl se enorgullece de sus numerosas montañas, desde la céntrica montaña Namsan hasta los impresionantes picos de Bukhansan y Dobongsan. Y lo más sorprendente, ¿sabías que puedes llegar a casi todas estas montañas desde el corazón de Seúl en tan solo 30 minutos a una hora mediante transporte público?
Si bien las montañas más conocidas como Bukhansan y Gwanaksan son altamente recomendadas, hay otras maneras singulares de disfrutar de estos paisajes montañosos, especialmente si no eres un aficionado al montañismo.
En primer lugar, te sugiero el autobús turístico de la ciudad de Seúl que te lleva a Namsan. Ya que los vehículos convencionales no tienen permitido llegar cerca de la cumbre de Namsan, este autobús ofrece un trayecto escénico y tranquilo hacia la cima. Y, ¿la vista de Seúl desde allí durante la noche? Simplemente impresionante.
Si lo prefieres, tienes la opción de tomar un teleférico. Es una alternativa ideal para quienes buscan una subida más relajante.
Y si buscas una recomendación un poco más personal: el Bukak Skyway Drive, una carretera que te lleva serpenteando hasta la cima de la montaña Bugaksan. Las vistas de Seúl desde Bukak Palgakjeong son simplemente mágicas. Aunque esta ruta no cuenta con servicio de transporte público, te aseguro que el viaje en taxi ¡vale totalmente la pena!
Cerca del Bukak Skyway, encontrarás el Templo Gilsangsa. Lo que en su momento fue un exclusivo bar frecuentado por altos funcionarios del gobierno, hoy es un remanso de paz en forma de templo. Lo curioso es que las habitaciones que antaño resonaban con conversaciones políticas secretas, ahora son lugares destinados a la meditación.
Mientras que ciudades como Londres cuentan con el Támesis y París con el Sena, ninguno de estos ríos se compara en amplitud con el río Han de Seúl. Extendiendo sus aguas a lo largo de 1.200 metros, el Han es más que un simple río; es un epicentro de recreación y ocio. Tanto extranjeros como residentes disfrutan de sus parques, practican diversas actividades deportivas o simplemente se relajan con una cerveza y un ramen adquiridos en las tiendas ubicadas en las inmediaciones del parque.
Si buscas un buen punto de partida, el Parque Banpo Hangang y el Parque Yeouido Hangang son opciones destacadas. Y no puedes dejar de visitar el Puente Banpo, que alberga la Fuente Arcoíris a la Luz de la Luna más larga del mundo, un espectáculo que, sin duda, te dejará maravillado.
Piénsalo: cinco palacios en pleno corazón de Seúl. Entre todas las capitales del mundo, solo Seúl puede ostentar esta particularidad. No son meros vestigios del pasado; son legados que perduran en el tiempo. Aunque los que visitan por primera vez suelen quedar maravillados con el Palacio Gyeongbokgung, la verdadera magia reside en descubrir los cinco, cada uno con su propia esencia y atmósfera.
Por ejemplo, el Palacio Deoksugung, emplazado en el núcleo urbano, se distingue por su camino rodeado de muros de piedra. O los palacios Changdeokgung y Changgyeonggung, que ofrecen un oasis de tranquilidad con sus frondosos bosques.
En resumen, estas tres características definen la esencia de Seúl. Si piensas visitar Corea, es esencial que explores sus montañas, disfrutes de la majestuosidad del río Han y te empapes de la historia en sus palacios. Solo así habrás vivido la verdadera experiencia Seúl.
Para quienes deseen descubrir aún más de lo que Seúl tiene para ofrecer: